jueves, 14 de junio de 2007

Ellos

Él ha escrito mil veces
las mismas sucias palabras.
Tantas como veces se cansó
de leer en su estupidez
todas esas frases que obstruían
el desagüe de su autocontrol.

Ella ha visto y ha sangrado
lágrimas de acetona pura,
sufriendo las punzadas del estulticio
de una mente atrapada
en un sueño absurdo,
en una falsa lírica.

Él tuvo que ofuscarse
y cubrirse el rostro con el humo
para que las falacias no le escupieran,
para quedar en la penumbra,
para no ser crucificado
por su mirada grotesca.

Ella se cansó pronto
de enredarse entre las horas,
de frecuentar otras sábanas,
de un falso auspicio de licor
donde, medio vacia, vacilaba
evitando su propia sombra

Ambos yacen juntos,
mezclados sus alientos,
homogénea la sangre.
Y se besan desde el frio,
y se abrazan a la bruma
que és para uno el otro

Él no se arrepiente.
Ella no lo piensa.
Él desde el Hades,
rugiendo entre miasmas.
Ella sin sextante
entre brezal de espina y raso.

Tan juntos, tan viejos.
Tan dispares que, sin saberlo,
quebraron y marchitaron
las marchas del compás.
Tan lejanos y extraños
que, una vez, se amaron

2 comentarios:

M. M. dijo...

lejanos y extraños

Setita dijo...

Ju me a encantado , la entrada de la madre me a gustado a un mas, besos , hablaremos por el myspace